Durante el embarazo (o periodo de gestación), el cuerpo de la mujer experimenta grandes cambios. Muchos de estos cambios afectan a la zona lumbar, abdominal y del suelo pélvico produciendo, en muchos casos dolores. Las molestias en la espalda por la nueva posición durante el embarazo son uno de los síntomas más comunes por los que se suele acudir al fisioterapeuta. También puede provocar ciática al pinzar el nervio por el cambio de postura al caminar o como la inflamación de piernas por la retención de líquidos.
Los cambios corporales del embarazo como el de la curvatura dorsal de la columna o el adelantamiento de la pelvis presionan sobre los músculos y nervios ocasionando dolores en esta etapa.
Al acudir a fisioterapia se alivian los dolores con estiramientos, masajes, aplicación de calor y las técnicas que mejor se adaptan a este estado. Lo que favorece es la descompresión de las presiones que músculos y nervios soportan para mejorar el bienestar.
¿Hay algún riesgo para mí o mi bebé si voy al fisioterapeuta estando embarazada?
Ninguno, al contrario. No hay problemas por acudir a una clínica de fisioterapia, pues son especialistas y profesionales de su trabajo. El tratamiento se aplica sentada o tumbada lateralmente para que no exista ningún riesgo para el bebé.
El suelo pélvico es una de las zonas que más cambios soporta en el embarazo. Se debe fortalecer y preparar para el momento del parto y para no sufrir de incontinencia urinaria, prolapsos y desgarros y para después de ese momento tenga una recuperación más rápida.
¿Cuándo es recomendable comenzar con la fisioterapia durante el embarazo?
La fisioterapia puede iniciarse en cualquier etapa del embarazo, pero muchas mujeres comienzan a buscarla en el segundo trimestre, cuando las molestias físicas pueden empezar a ser más evidentes. También es muy útil en el postparto para la recuperación.
¿Qué molestias trata la fisioterapia en el embarazo?
Se centra en aliviar dolores de espalda, ciática, molestias pélvicas, tensión en el cuello y hombros, hinchazón en las piernas, calambres y problemas de suelo pélvico como la incontinencia urinaria.
¿Es segura la fisioterapia durante el embarazo?
Sí, siempre que sea realizada por un fisioterapeuta especializado en obstetricia. Las técnicas y ejercicios se adaptan a cada etapa del embarazo y a las necesidades de la madre para garantizar la seguridad tanto de la mamá como del bebé.
¿Qué técnicas se utilizan en la fisioterapia para embarazadas?
Incluyen masajes terapéuticos, ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, técnicas de respiración, estiramientos suaves y movilizaciones articulares. También se pueden incorporar herramientas como pelotas de pilates o bandas elásticas.
¿Puede la fisioterapia prevenir problemas de suelo pélvico?
Sí, una parte fundamental de la fisioterapia para embarazadas es preparar el cuerpo para el parto. Esto incluye ejercicios para fortalecer y flexibilizar el suelo pélvico, técnicas de respiración y estrategias para manejar el dolor durante el trabajo de parto.
¿La fisioterapia puede ayudar con la diástasis abdominal?
Sí, uno de los objetivos de la fisioterapia en el embarazo es prevenir y tratar la separación de los músculos abdominales (diástasis). Los ejercicios guiados fortalecen el core de manera segura para evitar complicaciones.
¿Es necesario continuar con la fisioterapia después del parto?
Sí, el postparto es una etapa crucial en la recuperación. La fisioterapia puede ayudar a cerrar la diástasis abdominal, recuperar el tono del suelo pélvico y aliviar molestias derivadas del parto o de la lactancia, como dolores de espalda.